martes, 12 de marzo de 2013

imaginación

Ese tránsito entre lo sagrado y lo profano le dio pie a otras series en las que trabajó después sobre los oficios habituales de la gente y los personajes de la calle: hampones, prostitutas, travestis, tangueros, vagabundos y las recordadas 'malsentadas', que, como él mismo indica, son "mujeres que no dejan nada o casi nada a la imaginación". 

Pero el tema de los ángeles siempre volvía a aparecer en sus figuras. Según él, porque los pintaba desnudos, "y nada más erótico que la contemplación de un cuerpo bello", añade. Así que poco a poco se fue zafando, les quitó el aura sacra y pintó incansablemente mujeres, hasta que llegó una de sus más logradas series: la de escenas lésbicas protagonizadas por damas etruscas. 







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