"Cuando llegué a una cierta edad me di cuenta de que era mejor con la guitarra que otros niños del colegio. Entonces soñaba con ser mejor que los Beatles", consideró McCartney.
"Ahora no creo que sea tan bueno como ellos o como mi padre, pero definitivamente hay ciertas influencias", afirmó el músico londinense. Acerca de su padre, McCartney aseguró que es "más que un genio" y una "gran inspiración" para él.